Desde que te fuiste creo que siempre he estado aquí... No me acuerdo de haber salido de mi para volver a encontrarte. Perdí el regalo de tu compañía y esa fue una realidad dolorosa que rápidamente acepte; me bastaron apenas 8 horas de pensamiento fijo en todos los pequeños detalles y momentos, una breve recapitulación de nuestra pequeña historia, desde el fin hasta el principio terminando en el final que se conoce y no ninguno más.
Desde siempre supe que te tenía a mitades, a veces ni a mitades te tenia, siempre supe que estar contigo no era la opción más correcta, pero también siempre supe que de un día para el otro irías desaparecer de mi día a día. Seguramente ya adivinaba lo que podría llegar a sufrir si un día te despertaras y me dijeses que ya no daba mas. A su tiempo vino ese día, o mejor esa noche.
Pero no, si lo que quieres saber es si me gustaría volver a verte te diré que no, ya nada en ti me despierta la atención. Y ahora que me tienes aquí, casi vecina de tu puerta, con asuntos pendientes contigo las ganas de tocarte a la puerta que antes tenia ahora se me van, como si sufriese de una alergia fatal. Me incomoda pensar que aun tengo que resolver lo que sea contigo, me cuesta pensar que te voy a tener que ver la puta cara de "yo no fui" que me vas a poner, me revuelve las tripas saber que voy a tener que oírte con tus palabras falsas como si fueran la ultima verdad. Mientras esta reacción alérgica no me pasa mejor me quedo en casa e así evito ponerme peor ahora que casi ya me siento mejor de la adicción a ti.
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